Cannabis Medicinal: Un alivio emergente para el dolor crónico y otras afecciones serias

El cannabis medicinal está tomando un papel significativo en el tratamiento de enfermedades graves, ofreciendo un alivio natural y efectivo para el dolor crónico, la epilepsia, el cáncer y más.

Con estudios respaldando su eficacia, el cannabis medicinal ofrece una luz de esperanza en el tratamiento del dolor crónico, epilepsia, efectos secundarios de la quimioterapia y más.

El cannabis medicinal está tomando un papel significativo en el tratamiento de enfermedades crónicas y condiciones de salud debilitantes, ofreciendo un nuevo horizonte de esperanza para muchos pacientes.

Estudios recientes sugieren que una porción considerable de adultos con dolor crónico está recurriendo al cannabis como alternativa terapéutica.

Según la Asociación Médica Americana (JAMA), alrededor del 25.9% de estos individuos han optado por esta opción natural para el manejo del dolor. Además, se estima que un tercio de los estadounidenses con dolor crónico han utilizado marihuana medicinal para combatir sus síntomas.

La importancia de estos hallazgos es crucial en la lucha contra la crisis de opioides. Investigaciones señalan que el uso de cannabis medicinal podría disminuir la necesidad de opioides prescritos y, por ende, el riesgo de dependencia y uso ilícito de estos fármacos.

Reforzando este punto, un estudio de Nueva York y CUNY indica que los pacientes en tratamientos a largo plazo con opioides podrían reducir su dosis al incorporar cannabis medicinal por un periodo extendido.

Más allá del manejo del dolor, el cannabis medicinal ha mostrado ser prometedor en el tratamiento de la epilepsia, particularmente con el uso de CBD para reducir las convulsiones en trastornos graves.

En la esfera de la oncología, su aplicación ha aliviado las náuseas y vómitos asociados a la quimioterapia, mejorando la calidad de vida de los pacientes. Las personas con esclerosis múltiple también han encontrado alivio en los síntomas de espasticidad muscular y dolor neuropático.

Además, el cannabis medicinal ha servido como un auxiliar en el tratamiento de la fibromialgia, ayudando a disminuir el dolor crónico y mejorar los trastornos del sueño. Y en el ámbito de las enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer, los estudios iniciales sugieren beneficios en la reducción de síntomas motores y mejoras en problemas de memoria y trastornos del sueño.

Este cuerpo creciente de investigación y testimonios clínicos subraya el potencial del cannabis medicinal como una opción terapéutica valiosa y resalta la necesidad de estudios más profundos para entender completamente su efectividad y seguridad, abriendo las puertas a tratamientos más personalizados y eficaces para los pacientes.

 

¿Qué pasa con el cannabis medicinal en Chile?

En Chile, el panorama del cannabis medicinal ha avanzado significativamente desde que se zanjó la discusión sobre su legalización.

Con los esfuerzos conjuntos del Instituto de Salud Pública (ISP) y el Ministerio de Salud, se han propuesto adecuaciones normativas para permitir el uso de cannabis y sus derivados en investigación científica, clínica y tratamientos médicos. Esta iniciativa legal se concretó con el decreto 84, que modifica los reglamentos de Psicotrópicos y Estupefacientes, legalizando así el cannabis medicinal en el país.

Desde 2017, Chile cuenta con medicamentos basados en cannabis registrados por el ISP, cuya efectividad y seguridad han sido comprobadas por los laboratorios fabricantes, permitiendo su distribución en farmacias.

Además, desde 2006, el cultivo personal para uso terapéutico está despenalizado, alineándose con la práctica de otros países como Colombia, Jamaica y España, y siguiendo la regulación de naciones como Canadá y Uruguay.

 

 

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