El “Gendarme de Acero” correrá desde Santiago hasta Valparaíso en su último gran desafío, buscando mejorar las condiciones laborales de sus colegas.
Carlos Fernández Erices se prepara para su “último baile” o, como él lo denomina, su “last race”. Luego de intensos 27 años donde ha desarrollado su actividad en el atletismo, compatibilizando esta pasión con su trabajo en Gendarmería, su rol como dirigente gremial y su apoyo a diferentes causas sociales, el “Gendarme de Acero” ya vislumbra lo que puede ser el último gran desafío de su trayectoria.
“Y qué mejor que hacerlo en una forma épica y en una fecha igual complicada para nosotros, porque estamos realizando alguna negociación con el Gobierno y claro, una forma de manifestarse era por medio de esto”, dice Fernández. Su proyecto es realizar una carrera de 133 kilómetros desde la estación Pajaritos del Metro en Santiago, hasta llegar al edificio del Congreso Nacional en Valparaíso, en una fecha a determinar.
Esto, según Fernández, ya que se busca generar un llamado de atención en medio de la discusión de la Ley de Presupuestos 2025, para una revalorización de la función de los gendarmes y que se traduzca en un aumento presupuestario para la institución.
“Es hacer, de cierta forma una protesta, por la carrera funcionaria para nuestro personal, por la inyección de recursos humanos, por el abrigo, la salud mental y física de nuestro personal, el aumento de sueldo, porque hoy día la autoridad de gobierno está pidiendo un aumento de sueldo para las policías y claramente voy a aprovechar de hacer todo lo que pueda hacer para poder apoyar también a mi gente, en este evento”, expresa.
Según menciona, “ya son 27 años prácticamente que vengo realizando distintos tipos de eventos, pero siempre enfocado en el deporte, acompañado del deporte y todo el tema, así que pretendo hacerlo bajo ese contexto”. Por ello, y en vista también de su labor gremial en Gendarmería, Fernández indica que “una de las actividades más importantes que he hecho en mi carrera ha sido en el Congreso, más que en las unidades penales, y ha sido para crecimiento y desarrollo del servicio, y obviamente un crecimiento personal”.
UNA TRAYECTORIA INTENSA
Al momento de evaluar sus casi tres décadas en el atletismo, el “Gendarme de Acero” tiene varios recuerdos: “Han pasado hartas cosas en estos 27 años, accidentes, enfermedades, un sinfín de cosas más producto del deporte”. Aun así, agrega, “el balance es completamente positivo (…) Me he impuesto metas mentalmente, porque también uno se acoraza y siempre van apareciendo desafíos, correr 24 horas, por 8 horas, correr 10 horas, atravesar una isla corriendo, atravesar sectores corriendo con más de 100 kilómetros. Es una cosa en que uno va reforzando el carácter”.
Esta trayectoria también ha significado un estímulo a su labor en Gendarmería, ya que
“con los eventos que se han realizado, se ha visto beneficiada la población penal también y con ello la imagen institucional. Son los duatlones que hemos hecho junto a la gente de Gendarmería, las corridas que se han hecho dentro de la cárcel para las personas privadas de libertad. Aparte de difundir deporte, he tratado de contagiar a la población penal y obviamente a muchos colegas, ciudadanos y autoridades con este tipo de eventos”.
Finalmente, Carlos Fernández Erices destaca el ejemplo y la motivación que ha generado en muchas personas, gracias a sus desafíos. “Para mí, por el lado que sea, ya es positivo el hecho de que una persona tome un par de zapatillas y quiera correr, y lo haga pensando en que vio a un gendarme que andaba corriendo, que hizo una locura y claramente es ganada. Es bueno”, comenta.