Desde la creación del Estado de Israel hasta los enfrentamientos actuales, un análisis detallado del conflicto Israel-Palestina

El conflicto entre Israel y Palestina, que se remonta a la declaración de independencia de Israel en 1948, es un laberinto de tensiones, luchas y batallas que ha desafiado las soluciones pacíficas durante más de siete décadas. El conflicto, que se ha convertido en una constante en la historia del Medio Oriente, ha dejado un rastro de muerte y destrucción, con miles de vidas perdidas y heridas en ambos lados.

El reciente estallido de violencia, marcado por la invasión de militantes de Hamas en territorio israelí, ha vuelto a poner en primer plano este conflicto de larga duración. Durante esta incursión, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que se dispararon alrededor de 2.200 cohetes contra Israel, mientras que Hamas adjudicó la cifra a 5.000.

El comandante militar de Hamas, Muhammad Al-Deif, bautizó la operación como «Tormenta de Al-Aqsa«, argumentando que el ataque a Israel fue una respuesta a los ataques a las mujeres, la profanación de la mezquita de al-Aqsa en Jerusalén y el asedio actual a Gaza. Hamas afirmó haber capturado a soldados israelíes y publicó videos de los presuntos cautivos en sus redes sociales.

Para entender este conflicto, es necesario remontarse a 1917, con la Declaración de Balfour del gobierno británico, que apoyaba el establecimiento de un estado judío en Palestina. Esta declaración, respaldada por la Sociedad de Naciones (predecesora de la ONU), no mencionaba ninguna aspiración nacional de la población árabe autóctona, lo que desató tensiones y disturbios entre árabes y colonos judíos.

La conciencia nacional palestina emergió en respuesta a la presencia colonial británica y al crecimiento de la población judía. En 1947, la ONU votó a favor de la partición de Palestina en un Estado árabe y otro judío, una decisión rechazada por los palestinos que se negaban a dividir la Tierra Santa.

La creación del Estado de Israel en 1947 por las Naciones Unidas, en un intento de Gran Bretaña por desligarse de la región de Medio Oriente, desató una serie de guerras árabe-israelíes. En 1949, se alcanzó un armisticio, separando la Ribera Occidental de Israel para convertirse en territorio jordano y designando a Gaza como territorio egipcio.

El conflicto palestino-israelí volvió al centro de la escena con la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando Israel duplicó sus tenencias de tierra para incluir la península del Sinaí, los Altos del Golán, Gaza y la Ribera Occidental. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), creada en 1964, se convirtió en el estandarte de la causa palestina, y su poder militar y político creció bajo el liderazgo de Yasser Arafat.

Las intifadas, o levantamientos palestinos contra el gobierno israelí, comenzaron en 1987 y han sido una constante en la lucha por la tierra. A pesar de los acuerdos de paz firmados y las conversaciones mantenidas, los desacuerdos principales entre Israel y los palestinos no han sido resueltos, y la violencia ha continuado escalando hasta el día de hoy.

El conflicto actual entre Israel y Palestina, marcado por la violencia y los enfrentamientos en Jerusalén, ha alcanzado uno de sus puntos más altos en los últimos años. Con la escalada de la violencia en 2021 y 2023, es evidente que este conflicto de larga duración sigue siendo un enigma sin solución a la vista.