VILLA ALEMANA. Fernando Soto Lamas es un psicólogo multifacético. Emprendedor, poseedor de otro título universitario: ingeniero civil químico; además, practica artes marciales desde hace 35 años. Lo cual, innegablemente, lo ha influido para ejercer su profesión de psicólogo. Sobre todo, cuando debe aplicar sus conocimientos para tratar a pacientes complejos, muchos de ellos con diagnósticos de esquizofrenia.
COMUNAL DE VILLA ALEMANA.- ¿Qué tipos de desafíos psicosociales ha conllevado la actual pandemia para la sociedad chilena?
Ps. Fernando SOTO LAMAS.- La pandemia ha traído cambios, desafíos, dolores, sufrimientos de todo tipo. Nadie se ha librado; pero, lejos de desesperarse, debemos tener en cuenta que la clave es saber cómo adaptarnos dentro de la sociedad en esta crisis. Las familias y/o grupos de cercanos, han visto alteradas sus interacciones, al encontrarse sometidas a un nuevo estilo de convivencia, en el que no habían estado habituadas. Por otra parte, las personas solitarias, han tenido que adaptarse y aprender a vivir con una realidad que puede ser muy dura en ciertos momentos. La salud mental está seriamente afectada. La pandemia ha sido un «gatillante» para una serie de trastornos mentales. Personas que vivían en un equilibrio mental y social, antes de la pandemia, ahora han colapsado ante los cambios en lo laboral, económico, emocional y familiar. Sin mencionar a los cientos de chilenos que han sufrido pérdidas familiares a causa de este virus. Por otra parte, las personas con patologías psiquiátricas diagnosticadas como todos, han tenido que adaptarse, cambiar sus rutinas y enfrentar las mismas emociones que nosotros. No hay mayores diferencias.
¿Con lo de la pandemia, ha habido un aumento de descompensaciones en personas que tienen dichas patologías?
Las personas con estas patologías psiquiátricas están de forma constante medicadas y con un seguimiento individualizado. Lo anterior ayuda a que no sufran descompensaciones ya que, cuando observamos cambios conductuales, se interviene inmediatamente. No he observado un aumento en descompensaciones clínicas, por lo menos a la población con que trabajo. Pero si he observado crisis en la salud mental de muchas personas que nunca han sido diagnosticadas o tratadas; acá si ha habido un aumento. Personas con un funcionamiento social, familiar, laboral «normal», han colapsado y vivido crisis en su salud mental y física.
Hace un par de semanas, durante un taller para pacientes con esquizofrenia, realizamos un trabajo en donde ellos debían indicar las emociones positivas, las negativas y lo que rescataban, de forma positiva, en esta pandemia. Cabe destacar, que las personas con este diagnóstico poseen una forma de pensamiento que suele ser muy concreta y simple. De hecho, muchas de sus respuestas sorprenden a los demás por su asertividad y simpleza. En aquel listado de emociones, apareció el miedo como la emoción negativa para ellos. Por el contrario, las más positivas fueron: compartir en familia y la solidaridad o sensibilidad mutua que se ha generado durante la pandemia. En conclusión, y para mi sorpresa, mencionaron más aspectos positivos de los que esperaba.
¿Cuáles serían las actitudes, comportamientos o acciones para poder enfrentar de mejor manera las crisis interpersonales durante la pandemia?
Justamente la sensibilidad, solidaridad, adaptación son conceptos y acciones concretas, que surgen de la empatía; capacidad clave en el ámbito social, sobre todo en época de crisis. Podríamos decir que la empatía es la capacidad de poder percibir, captar, entender e inferir los sentimientos, emociones y pensamientos del otro, desde una mirada donde el otro es totalmente distinto a mí; salvaguardando su condición y dignidad de ser humano. Esto implica no cuestionar las emociones, juzgarlas o invalidarlas, sino que escuchar, entender y aceptar. Y cuando corresponde, ayudar. Podríamos decir que la empatía es una capacidad clave para enfrentar la pandemia.
¿Cómo aplicamos aquellos conceptos con familiares, amigos o cercanos?
La dinámica familiar, o desarrollada dentro de nuestro círculo más cercano, es el mejor lugar para practicar y mejorar nuestra capacidad de empatía. Como parte de las nuevas condiciones impuestas; el teletrabajo, la cuarentena, los estudios escolares online y la enfermedad misma, nos ha obligado a ceder en muchos aspectos; flexibilizando nuestras estructuras o hábitos de nuestra vida diaria, haciéndonos más fuertes y adaptables que antes. Lo cual muchas personas no creyeron que podría suceder, sobre todo en un contexto de este tipo. Solo con el hecho de escuchar de forma activa, mirando o prestando atención al que habla, se le está ayudando emocionalmente al otro; lo que genera un potente efecto, que incluso puede «descomprimir» un determinado estado emocional. El cual puede ser mucho más grave de lo que pensamos. Es así, que cada uno de nosotros es responsable de optar o no para llevar a cabo una variedad de estrategias, que ayuden a solucionar problemáticas psicosociales de distinta índole.
¿Cómo aplicamos aquellos conceptos con personas que no son cercanas a nosotros?
Es muy importante tener presente en nuestra mente «la historia personal del otro», para poder entender lo que el otro está viviendo. Eso ayuda a entender, comprender y apoyar de una mejor manera. «Hablar con cuidado» o, por decirlo, hablar de forma consciente, sin herir o dañar al otro es un factor que contribuye a la comunicación; sobre todo si es hacia algún integrante de nuestra familia o cercanos, aunque supuestamente conozcamos su personalidad o como reaccionaría frente a ciertas circunstancias. La empatía es mucho más que «colocarse en el lugar del otro», es intentar entender su propia «psiquis» para aceptar y convivir de la mejor forma. Al vivir la empatía en nuestras familias y enseñar a nuestros hijos esta capacidad favorece también al desarrollo de la empatía en la sociedad. Estoy seguro de que viviendo en empatía, todo se hace más liviano y podremos llevar esta pandemia de mejor forma en nuestras familias, amigos y cercanos.■
Fernando Soto Lamas.
Psicólogo. Registro nacional #315.293
Contacto Instagram: @psicologoenlinea.
Texto: Fernando Donoso
Contacto: fernando.donoso@panalmedia.cl