La provincia de Valencia enfrenta uno de los temporales más devastadores de las últimas décadas, con decenas de fallecidos, cientos de evacuados y daños incalculables.

La Comunidad Valenciana ha vivido una noche de angustia y desvelo, marcada por las torrenciales lluvias que arrasaron gran parte de la región y que, hasta el amanecer del miércoles, han dejado un saldo trágico de 62 fallecidos solo en esta provincia. Las fuertes precipitaciones y la consiguiente crecida de los ríos han llevado a escenas devastadoras en múltiples municipios ribereños, donde el agua se abrió paso sin tregua, arrasando todo a su paso.

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat de Valencia fue el encargado de confirmar el balance preliminar de víctimas. «Es un fenómeno sin precedentes«, destacó la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una rueda de prensa esta mañana, tras ordenar el despliegue de 1.034 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en las zonas más golpeadas por el temporal.

Mientras tanto, en la vecina comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, otra persona perdió la vida en Cuenca debido a las intensas lluvias, según detalló el presidente de la región, Emiliano García-Page. Con esto, el total de fallecidos en la jornada asciende a 63, lo que convierte a este temporal en una de las tragedias climáticas más graves de los últimos tiempos en la península ibérica.

La Destrucción en Municipios Ribereños: Imágenes Impactantes

Entre los municipios más afectados se encuentran Utiel y Paiporta, localidades que vieron cómo el cauce desbordado del río convertía sus calles en verdaderas corrientes de agua, capaces de arrastrar con violencia vehículos y escombros. «Furgonetas, coches y cubos de basura eran literalmente llevados por la corriente, que llegó a alcanzar hasta el primer piso de algunos edificios», relatan testigos locales, quienes pasaron la noche refugiados en pisos altos, contemplando con desesperación la furia de las aguas.

El temporal ha dejado un rastro de destrozos en infraestructuras, viviendas y locales comerciales, mientras miles de familias se enfrentan a cuantiosos daños materiales. Además, se mantiene el temor de que las lluvias continúen en las próximas horas, especialmente en el norte de la Comunidad Valenciana y otras zonas afectadas, como Aragón, el sur de Navarra y el oeste de Andalucía, donde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado la alerta naranja, con la posibilidad de registrar hasta 80 mm de lluvia en tan solo 12 horas.

Medidas de Emergencia y Llamado a la Precaución

Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, hizo un llamamiento público a la calma y a la prudencia, instando a la población a permanecer en sus hogares y evitar desplazamientos por carretera ante el riesgo de nuevas inundaciones. Las labores de rescate y asistencia continúan en marcha, con el apoyo de la UME y los cuerpos de seguridad regionales, quienes no cesan de atender las emergencias y de coordinar evacuaciones en zonas de alto riesgo.

Las autoridades también han habilitado albergues provisionales para los ciudadanos que han sido evacuados de sus hogares. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto, y la población permanece en vilo ante la posibilidad de más lluvias en las próximas horas.

Este devastador fenómeno pone nuevamente en evidencia los desafíos de gestionar eventos climáticos extremos en zonas altamente urbanizadas y con infraestructuras vulnerables, situación que podría agravarse si las lluvias persisten en el norte de la región.