No esperes a que la tierra se mueva para armar tu mochila con los elementos básicos y algunos extras que podrían salvarte la vida.
Chile es uno de los países más propensos a sufrir terremotos, por lo que es vital estar preparados ante cualquier eventualidad. ¿Sabes qué debes tener en tu kit de emergencia? Aquí te lo contamos.
Un kit de emergencia es un conjunto de artículos que tú y tu familia pueden necesitar si ocurre un sismo de gran magnitud. Según la Onemi, el kit básico debe contener:
- Agua: al menos dos litros por persona al día.
- Comida: alimentos no perecibles como enlatados, barras energéticas o comida deshidratada.
- Abrelatas manual.
- Linternas y baterías.
- Radio portátil con baterías extra.
- Botiquín de primeros auxilios.
- Artículos especiales: medicamentos, anteojos y otros elementos que requieran las personas con necesidades especiales, como niños, ancianos o discapacitados.
- Llaves de repuesto de tu casa y de tu auto.
- Dinero en efectivo.
Pero además de estos elementos básicos, hay otros que pueden ser muy útiles en caso de emergencia, como:
- Agua adicional: nunca está de más tener un poco más de agua para beber o para limpiar heridas.
- Velas, encendedores o fósforos: para iluminar en caso de corte de luz o para encender un fuego si hace frío.
- Ropa y zapatos: una muda completa para cada miembro de la familia, incluyendo ropa abrigada y zapatos cómodos y resistentes.
- Saco de dormir o frazada: para protegerse del frío o del suelo.
- Artículos de aseo: cepillo y pasta de dientes, jabón, toallas húmedas, papel higiénico, etc.
- Utensilios de cocina: al menos dos ollas para calentar agua o comida.
- Bolsas de basura: para guardar los desechos o para usar como impermeable en caso de lluvia.
- Cloro o tabletas para purificar el agua: en caso de que el agua potable se corte o se contamine, es importante tener un método para desinfectarla antes de consumirla.
- Herramientas básicas: martillo, guantes, destornilladores, alicates, llave inglesa, cortapluma o cuchillo pequeño. Pueden servir para reparar algo o para abrirse paso en caso de quedar atrapados.
- Parrilla o asador: para cocinar alimentos si no hay gas ni electricidad.
- Silbato: para pedir ayuda o para localizar a otros miembros del grupo.
Si tienes un vehículo, también debes tener un kit de emergencia en él, que contenga:
- Comida y agua: igual que en el kit básico, pero adaptado al espacio disponible en el auto.
- Frazadas: para abrigarse o para usar como señalización en caso de accidente.
- Ropa: una muda extra por si se moja o se ensucia la que llevas puesta.
- Botiquín de primeros auxilios: igual que en el kit básico, pero con algunos elementos adicionales como vendas, gasas, alcohol, etc.
- Una pala: para remover escombros o nieve si el auto queda atrapado.
- Velas y fósforos: igual que en el kit básico, pero con cuidado de no provocar un incendio dentro del vehículo.
- Extintor: por si se produce un fuego en el motor o en alguna otra parte del auto.
- Bolsas plásticas: para guardar los desechos o para usar como impermeable en caso de lluvia.
- Linternas con baterías: igual que en el kit básico, pero con más de una por si se agota la primera.
- Herramientas y manguera de hule: para reparar alguna avería mecánica o para sifonear gasolina de otro vehículo si se acaba la tuya.
- Medicamentos necesarios: igual que en el kit básico, pero con los que tomes regularmente o los que puedas necesitar en caso de mareo, alergia, dolor, etc.
- Toallas prehumedecidas: para limpiarse las manos o la cara si no hay agua disponible.
- Mapas: para orientarse en caso de que el GPS o el celular no funcionen.
- Señales luminosas: para alertar a otros conductores o a los servicios de emergencia de tu ubicación.
Como ves, tener un kit de emergencia puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte en caso de un terremoto. No esperes a que la tierra se mueva para armar tu mochila con estos elementos y guárdala en un lugar accesible y seguro. Recuerda revisarla periódicamente y reemplazar lo que se haya vencido o dañado. Así estarás listo para enfrentar cualquier eventualidad.