Gendarmería decomisa pasta base, cannabis, armas blancas y celulares en un allanamiento exprés que sacude el Centro de Detención Preventiva de San Antonio
En una acción fulminante que duró apenas sesenta minutos, Gendarmería de Chile ejecutó un operativo de alto impacto en el Centro de Detención Preventiva de San Antonio, dejando al descubierto una preocupante cantidad de elementos prohibidos que circulaban entre los internos. La intervención, realizada la tarde del jueves, se centró en los colectivos 3 y 4, donde habitan 138 imputados, y fue liderada por el teniente coronel Ignacio Moya Lucumilla.
Con la participación de 24 funcionarios del recinto y 14 efectivos de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (USEP), el procedimiento permitió incautar una verdadera bomba de contrabando carcelario: “Se allanó a una población penal de 138 internos, correspondientes a los imputados de los colectivos 3 y 4. A raíz del procedimiento se incautaron una serie de elementos prohibidos; diez armas blancas, diez teléfonos celulares y 360 envoltorios con una sustancia similar a la pasta base”, detalló Moya Lucumilla.
Pero el hallazgo no terminó ahí. A los envoltorios se sumaron dos paquetes de papel impregnado con cannabis sativa y más dosis de pasta base, totalizando cerca de 600 unidades de droga que estaban listas para ser distribuidas entre los internos. Un golpe certero que evidencia la constante lucha por mantener el orden en los recintos penitenciarios.
🔐 Seguridad bajo presión: el control no se negocia
El director regional de Gendarmería, coronel Héctor Inostroza Orellana, respaldó el operativo y subrayó la importancia de estas acciones para preservar la seguridad interna: “Constantemente estamos realizando allanamientos en todas las cárceles de la región, esto con el objetivo de lograr incautar elementos prohibidos que pongan en riesgo la integridad de los mismos privados de libertad y de nuestro personal. Ingresamos y revisamos módulos y pabellones cuando así lo estimamos conveniente, esto es una muestra del control que mantenemos en nuestras unidades penales”.
La intervención se enmarca en el refuerzo de medidas preventivas que Gendarmería implementa cada año en vísperas de las Fiestas Patrias, época en la que aumentan los intentos de ingreso de objetos ilícitos. Este operativo no solo reafirma el compromiso institucional con la seguridad, sino que también revela la sofisticación de las redes internas que operan tras los muros.
📊 Contexto penitenciario: cifras que preocupan
El Centro de Detención Preventiva de San Antonio alberga a 645 privados de libertad, y aunque el allanamiento se focalizó en una fracción de ellos, el volumen de lo incautado deja entrever una problemática estructural que requiere atención urgente. La presencia de armas blancas y celulares, además de drogas, pone en jaque la seguridad del personal y de los propios internos, generando un entorno de riesgo constante.
Este tipo de procedimientos no solo busca desarticular redes internas, sino también enviar un mensaje claro: el control penitenciario no se relaja, y cada intento de vulnerarlo será enfrentado con fuerza y estrategia.