Un pescador de San Antonio, el patrón del mar que sortea las marejadas en Santiago 2023

Jaime Orellana es un patrón de nave menor que trabaja en la pesca desde los 12 años. Su experiencia y sabiduría le permiten sortear las difíciles condiciones del mar y trasladar a los equipos logísticos y la prensa hacia las canchas náuticas en Algarrobo y El Quisco, donde se realizan las competencias deportivas de Santiago 2023.

Jaime Orellana es el encargado de trasladar a los equipos logísticos y la prensa hacia las canchas náuticas en Algarrobo y El Quisco, donde se realizan las competencias deportivas.

Las condiciones climáticas no fueron un impedimento para el inicio de las competencias náuticas en las costas de Algarrobo y El Quisco, en la Región de Valparaíso. Las marejadas norte-noroeste sacudieron con fuerza el litoral; sin embargo, las distintas canchas estuvieron plenamente operativas para las distintas disciplinas panamericanas que llenaron de colorido el borde costero.

Y, en ese contexto, una de las labores más relevantes fue el traslado de los equipos logísticos y la prensa hacia la zona de competencias, en medio del océano, con olas de cuatro metros de altura que parecían tragarse a las pequeñas embarcaciones. Para desafíos complejos lo más apropiado es contar con expertos en la materia. Uno de ellos es Jaime Orellana, patrón de nave menor, oriundo de San Antonio, nacido y criado junto al mar, en medio de temporales, fuertes vientos y oleajes traicioneros.

 

“Hoy día el mar está malo, malo, malo”, repite, agregando que “viene un frente de mal tiempo y ahora está recién empezando”, nos cuenta este patrón de mar, mientras sortea una zona compleja “donde muchos han tenido problemas porque no conocen la bahía”, indica.

 

“Hay que andar vivito, como se dice, porque la marejada viene recién entrando. Tenemos buena nave, es grande, cómoda, buen motor y además es harta la experiencia que tengo”, destaca este pescador de 43 años y que está trabajando en la pesca desde que tenía 12.

“No está fácil”, indicó al momento de analizar su propia cancha, en medio del océano, para lo cual la embarcación estaba plenamente capacitada para sortear el difícil escenario: “Tenemos un motor de cuatro tiempos Yamaha y la embarcación es un 32 Starlight, de aproximadamente 9,7 metros de largo”.

 

Orellana reconoce que estos deportes son habituales en la zona y, por lo tanto, no es algo desconocido para él. “Es muy bueno que estas competencias se realicen acá, es un orgullo… Esto ha generado más empleo y es bueno que conozcan Chile, que tiene una hermosa costa”.

Y para desempeñarse en Santiago 2023 tuvo que mandar una imagen de la embarcación y su currículum, antecedentes suficientemente válidos para asignarle esta responsabilidad. “Tengo todos mis papeles y mi matrícula en orden, y estoy orgulloso de poder apoyar”, explicó este hombre de mar, cuya nave la dedica a la captura de la albacora y otras especies como bacalao, sierra, merluzas, jureles, corvinas, entre otras.

“Lo único que nos va quedando para disfrutar sanamente es el deporte, hay que incentivar a la gente, es bonito el mar”, concluyó.

 

 

Ir al contenido