Con estos consejos en mente, podrás disfrutar de un jardín lleno de color, vida y belleza durante toda la primavera y el verano.
Con la llegada de la primavera, los jardines empiezan a despertar y es el momento ideal para preparar el terreno y asegurar un crecimiento saludable durante toda la temporada. Y es que un jardín saludable es el sueño de muchos, independiente del tipo de vivienda.
Por ejemplo, un jardín en un terreno con una casa prefabricada puede convertirse en un oasis verde que complementa perfectamente la funcionalidad y estilo moderno de este tipo de viviendas. Al ser construcciones más eficientes y rápidas, permiten dedicar más tiempo al diseño del entorno exterior,
Es por ello que los expertos profundizan en diferentes recomendaciones clave para fertilizar, podar y prevenir plagas, garantizando que las plantas florezcan con todo su esplendor en esta época.
Fertilización
El aporte adecuado de nutrientes es fundamental para que las plantas crezcan fuertes y vigorosas. Cada jardín tiene necesidades específicas, por lo que es importante elegir el fertilizante correcto según las especies y los resultados que buscas.
- Fertilizantes ricos en nitrógeno (N): Estimulan el crecimiento del follaje, perfecto para plantas que priorizan hojas frondosas.
- Fertilizantes con fósforo (P): Ayudan a desarrollar raíces fuertes y plantas más estables, ideales si notas un crecimiento lento.
- Fertilizantes con potasio (K): Favorecen la producción de flores y frutos, esenciales para las plantas que florecen o fructifican en primavera.
Consejo: Usa fertilizantes líquidos para un efecto rápido al inicio de la primavera y fertilizantes granulados para mantener la nutrición constante durante todo el verano.
Prevención de plagas y enfermedades
La primavera también trae consigo mayor actividad de plagas y hongos, por lo que la prevención es clave para evitar problemas mayores.
- Control del oidio: Aplica azufre al inicio de la primavera para prevenir la aparición de este hongo que afecta a plantas como rosales y frutales.
- Manejo de pulgones: Lava las plantas con agua a presión si no tienen flores o usa insecticidas específicos para mantener bajo control estas plagas comunes.
- Eliminación de malezas: Retira las malas hierbas desde la raíz para evitar que absorban los nutrientes que tus plantas necesitan para crecer.
La poda es una tarea esencial en esta estación, ya que ayuda a las plantas a crecer de forma saludable y a dirigir la energía hacia las zonas más importantes. Por ejemplo, remover las flores marchitas al comienzo de la primavera evita que la planta desperdicie energía en ellas.