Desde Chile Vamos se ha planteado la idea de destinar parte de la cotización adicional a crear un seguro de longevidad que sea vitalicio para los pensionados mayores de 85 años.
La reforma al sistema de pensiones es uno de los temas más relevantes en la agenda pública y mediática del país, ya que busca mejorar las condiciones de vida de los jubilados y jubiladas. Sin embargo, el proyecto impulsado por el gobierno de Boric ha encontrado una fuerte resistencia por parte de Chile Vamos, lo que ha impedido su avance y aprobación.
Entre las principales medidas que plantea la reforma se encuentran: el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU), que beneficiaría a más de 1,6 millones de personas; el cambio en el modelo de administración de los fondos, que pasaría de las AFP a un ente público autónomo; y el cambio de la modalidad de retiro programado.
Otro de los reajustes que propuso el gobierno fue el del 6% de cotización adicional, donde sus empleadores tendrán que pagar de forma gradual este porcentaje cada mes.
La discusión en torno a la reforma
La cotización adicional es el principal punto de conflicto entre el oficialismo y la oposición. Mientras que el gobierno propone que el 4% vaya a un fondo colectivo y solidario, y el 2% a la cuenta individual de cada trabajador; desde Chile Vamos sostienen que el 6% completo debería ir a la cuenta individual, argumentando que así se mejorarían las pensiones.
Ante este escenario, la oposición ha presentado una alternativa que busca romper el estancamiento y generar un espacio de diálogo. La propuesta consiste en que el 4,2% del 6% adicional vaya a la cuenta individual, pero con una condición: las pensiones se pagarían solo hasta los 85 años. El 1,8% restante se destinaría a un seguro de longevidad, que cubriría las pensiones después de los 85 años.
Según los defensores de esta idea, esta fórmula permitiría aumentar el monto de las pensiones, ya que se repartiría el dinero ahorrado en un periodo más corto. Además, aseguraría un ingreso vitalicio para quienes superen los 85 años, evitando que se queden sin recursos.
Sin embargo, esta propuesta también ha generado críticas y dudas por parte de diversos expertos, quienes la consideran muy riesgosa e inviable.
Algunos de los problemas que señalan son: la dificultad para estimar la esperanza de vida de las personas; la necesidad de una larga transición para implementar el cambio; y el impacto negativo que tendría sobre las aseguradoras que ofrecen rentas vitalicias.
Por lo tanto, aún queda camino por recorrer para lograr un consenso entre el gobierno y la oposición sobre la reforma al sistema de pensiones. Se espera que en las próximas semanas se puedan retomar las conversaciones y se presenten nuevas propuestas que busquen mejorar las condiciones de los jubilados y jubiladas del país.