Un análisis crítico sobre la ideologización de la infancia y la responsabilidad de los ciudadanos en las próximas elecciones municipales
Estimado Director:
En junio de 2021, cuando elegimos esta administración, ni siquiera la imaginación más desbordante podría haber anticipado el nivel de decadencia al que nos llevarían. La “Transciclopedia infantil” ha transformado la infancia y la inocencia de nuestros niños en un campo de experimentación ideológica.
Los villanos que nos gobiernan no solo ignoran la esencia de la niñez, sino que también subestiman la paciencia de los vecinos de la comuna. Es una absurda paradoja: se nos dice que un niño que juega con una muñeca o una niña que juega con un camión están en camino a la definición de su identidad, como si esos simples juegos pudieran convertir a un infante en un adulto con capacidad de tomar decisiones de vida tan complejas como comenzar una transición de su identidad de género.
Es necesario recordar a estos villanos que los niños no pueden casarse, conducir vehículos, preparar comida o votar. Sin embargo, al parecer, en Villa Alemana, los niños sí están listos para decisiones que ni siquiera los adultos han terminado de comprender.
En las próximas elecciones municipales, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de impedir el avance de esta experimentación con la inocencia de los niños. También debemos detener el avance de la Segunda Transformación de los villanos que no queremos. Cada voto cuenta para frenar esta ideología perversa y evitar daños irreparables en la vida futura de nuestros niños.
No podemos ser cómplices de una agenda que pone en riesgo la estabilidad y el bienestar de las generaciones futuras. Es hora de tomar una postura firme y rechazar este espectáculo deplorable que intenta vendernos como un avance. La verdadera transformación empieza por proteger la inocencia de nuestros niños y mantener la política en su lugar, lejos de la maldad disfrazada de modernidad.
Marcelo González