Álvaro Pérez Ramírez comenzó su viaje en Canadá el 2008 para convencer a las autoridades de unificar las normativas sobre derechos de los animales
Este lunes, el médico veterinario y activista estadounidense Álvaro Pérez Ramírez llegó a Quillota, con el objetivo de conversar con el alcalde Óscar Calderón Sánchez y entregarle su mensaje de defensa de los derechos de los animales, además de algunas propuestas respecto a la tenencia responsable de mascotas. Lo singular fue que arribó a bordo de su bicicleta, como parte de una travesía con la que ya cruzó toda América, de norte a sur.
Nacido en California y nacionalizado colombiano, el profesional ya ha recorrido 22 países y cuenta que su extenso viaje le ha entregado dos récords mundiales en 2011 y 2012. Su recorrido comenzó el año 2008 en la ciudad canadiense de Québec y tras pedalear más de 13 mil kilómetros sobre dos ruedas, llegó a la Patagonia Argentina. Durante el trayecto se detenía en diferentes ciudades, para reunirse con autoridades locales y organizaciones.
Ahora emprendió el regreso a través Chile y luego de llegar a Santiago, decidió conocer la Región de Valparaíso. Temprano este lunes apareció por la Municipalidad de Quillota, con casco, tenida de ciclista y una decorada bicicleta pistera, donde carga un equipaje liviano y álbumes, con fotografías y recortes de prensa de sus diferentes escalas a lo largo del continente.
Mientras esperaba para conversar con el alcalde Óscar Calderón, explicó que su idea surgió luego de reflexionar sobre las diferentes legislaciones que abordan los derechos de los animales a lo largo del continente, las que él pudo conocer directamente desde las diferentes organizaciones animalistas, a partir de su labor como médico veterinario. Entonces decidió iniciar un trabajo de activismo y difusión, que apunte a unificar esos derechos a nivel mundial o, por lo menos, continental.
Álvaro, ¿cómo han sido estos 14 años recorriendo América en bicicleta con su mensaje animalista?
“Una vida de locos, salvando animales, concientizando a la gente, llevando el proyecto de Tenencia Responsable a cada alcalde, Concejo o animalistas, para mejorar la vida de estos muchachos callejeros, que son el adorno del pueblo, pero hay que tenerlos bonitos. Y gracias a Dios, que me ha dado la oportunidad de regalarle 17 años de mi vida a ellos. Toda la vida los he amado, pero ahora más, porque llevo un mensaje de unificación de derechos de los animales a nivel de América Latina”.
Cuéntenos de ese mensaje sobre los derechos de los animales y cómo decidió partir a difundirlo.
“La idea mía era unificarlos. No que un país tiene uno y el otro, otro. Todos tienen una cosa diferente y dije ‘si nadie lo hace, levanto la mano yo y yo lo hago. Me voy, me salgo de mi zona de confort’ y pudo más el amor hacia ellos, que la comodidad mía. Y resulta complejo, porque es que yo no estoy auspiciado por nadie. Yo vivo el día a día, lo que la gente te colabora y lo que la gente te quiera dar. Hay días que aguantas hambre, que aguantas frío, yo tengo que estar durmiendo en una carpa y la gente, de pronto, se equivoca mucho. Te ve limpio y piensa que no necesitas”.
En la práctica, ¿en qué se traduce su labor? Por ejemplo, ¿qué hace al llegar a cada ciudad?
“De qué se trata el tema. Yo voy comunicando, por ejemplo, vamos a hablar de Chile. La parte de abajo (sur) están deforestando, dañando fauna, acabando con el puma, acabando con el martín pescador. Entonces todo eso yo lo voy denunciando a los grupos, a las ONG y ellos ya van poniendo un término y un plazo a eso. Contarlas la fauna que se está acabando y cómo se encuentra el país en términos de ‘callejeritos’, y que se están haciendo proyectos. Eso es lo que hago yo. Ser el mensajero de las ONG a nivel mundial”.
Hoy llegó a Quillota. ¿Cuál es su objetivo en esta ciudad?
“En Quillota el tema es sencillo. Hablar con el señor alcalde, entregarle los proyectos que yo le entrego a ellos y que él, por favor, lo aplique acá con el Concejo. Un poco más de amor, un poco más de cariño, de sensibilizarse con estos ‘callejeritos’ y un poco más de calor humano. Es sacar el corazoncito que nosotros tenemos. Un ‘callejerito’ no tiene la culpa de estar en la calle, la culpa la tenemos nosotros que lo tiramos allá. Y traerle las experiencias que yo he tenido en 22 países. Ese es el propósito de hablar con él”.
En su reunión con el alcalde de Quillota Óscar Calderón Sánchez, Álvaro Pérez relató su historia y explicó su mensaje de defensa de los derechos de los animales, comprometiéndose ambos a un intercambio fluido de información, en particular, respecto a normativas y proyectos concretos que promuevan la Tenencia Responsable de Mascotas a nivel continental.
Para el alcalde, “detrás de la actividad que él realiza, hay una mensaje importante y potente, que tiene que ver con tenencia responsable de animales y el cuidado de las mascotas. Y si bien es cierto que está visitando distintas ciudades de nuestro continente, es importante que esa señal esté dentro de una comuna que ha estado muy preocupada para reforzar los movimientos animalistas y para reforzar la implementación de la Ley Cholito, que es la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas. Así que se agradece que nos haya visitado, la oportunidad de conversar. Él tenía intenciones de conocerme para presentar algunas ideas”.
El alcalde Calderón le expresó que el cuidado y la defensa de los derechos de los animales son una prioridad de su gestión, incorporada en los 200 compromisos a implementar en este primer periodo edilicio. De allí surgen medidas como la atención veterinaria a través de la Unidad de Bienestar Animal, el mejoramiento y ampliación de los servicios de la clínica municipal o que el Municipio se haga parte judicialmente en casos de maltrato animal.
El médico veterinario y ciclista colombiano-estadounidense permaneció en Quillota hasta este jueves, periodo que aprovechó de conocer la ciudad, interiorizarse del trabajo de organizaciones animalistas y hacer algunas reparaciones a su bicicleta, retomando su travesía, ahora con destino a Valparaíso.