Combinando flexibilidad y principios vegetarianos
En un giro hacia hábitos alimenticios más conscientes y sostenibles, figuras públicas como Meghan Markle y Beyoncé han destacado por promover los beneficios del flexitarianismo, pero los expertos tienen sus dudas.
Esta tendencia, que combina la flexibilidad en la dieta con principios vegetarianos, está ganando adeptos entre los seguidores de las dietas. Según especialistas de la Universidad Europea en España, antes de iniciar este proceso es fundamental adoptar una planificación nutricional adecuada y priorizar el acceso y consumo de alimentos frescos.
Los motivos que impulsan a las personas hacia el flexitarianismo son variados, incluyendo el bienestar animal, la reducción de la huella de carbono y mejoras en la salud personal.
Según expertos de la Universidad Europea, la moderación y la flexibilidad son las claves del éxito de esta dieta. “A diferencia del veganismo o vegetarianismo, el flexitarianismo ofrece un enfoque equilibrado y menos restrictivo que puede ser sostenible a largo plazo si se incluyen todos los nutrientes esenciales”, explican.
Nutricionalmente, el flexitarianismo favorece un mayor consumo de vegetales, frutas, legumbres, nueces y granos enteros, al tiempo que limita las carnes rojas y procesadas.
Esto puede traducirse en beneficios para la salud del corazón, una reducción en la incidencia de diabetes tipo 2 y un control de peso más efectivo debido al alto contenido de fibra y nutrientes con menos calorías.
Desventajas y perjuicios
Un desafío potencial del flexitarianismo es asegurar una ingesta adecuada de nutrientes como la vitamina B12, el hierro hemo y el omega-3, comúnmente encontrados en carnes y pescados.
La carencia de estos puede acarrear problemas de salud a largo plazo. Además, la falta de reglas estrictas y disciplina puede ser una ventaja para algunas personas, pero también puede crear confusión a la hora de mantener una coherencia dietética y llevar a a algunas personas a tomar decisiones alimentarias menos saludables y poco nutritivas, ignorar horarios o aporte nutricional bajo el concepto de la flexibilidad.
Para algunas personas, adoptar una dieta flexitariana puede ser una estrategia equilibrada y sostenible para mejorar tanto la salud personal como el bienestar del planeta. Es esencial que quienes consideren este enfoque dietético evalúen sus necesidades nutricionales individuales y estilo de vida para garantizar su éxito.