Zapallar lanza revolución verde en sus escuelas: reciclaje escolar triplica capacidad y mide impacto real

Con nuevos módulos de reciclaje, talleres obligatorios y trazabilidad de residuos, Zapallar transforma sus escuelas en referentes de sostenibilidad educativa.

Con nuevos módulos de reciclaje, talleres obligatorios y trazabilidad de residuos, la comuna eleva el estándar ambiental de su educación pública y se convierte en referente regional.

En un giro audaz hacia la sostenibilidad, la comuna de Zapallar ha dado un paso firme que marca un antes y un después en la educación ambiental local. Desde esta semana, todos los establecimientos municipales cuentan con infraestructura de reciclaje completamente renovada, una medida que no solo triplica la capacidad de separación de residuos en origen, sino que también instala una nueva cultura de responsabilidad ecológica en el corazón del sistema educativo.

La iniciativa, que forma parte del Programa de Educación Ambiental impulsado por la Municipalidad desde 2021, entra ahora en una fase decisiva. Con la instalación de modernos contenedores en los cuatro recintos educativos de la comuna, se habilita la clasificación eficiente de papel, cartón, plásticos, latas y envases Tetrapak, alineando el sistema local con los exigentes estándares de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP).

El alcalde Gustavo Alessandri no escatimó en destacar el alcance del proyecto: “Cuando hablamos de calidad educativa, también hablamos de formar ciudadanos capaces de cuidar el lugar donde viven. Desde esa perspectiva, mejorar la infraestructura de reciclaje en nuestras escuelas es un cambio práctico que permite que el aprendizaje ambiental se transforme en una acción cotidiana”.

Pero la transformación no se queda en lo físico. El plan contempla un robusto componente formativo que se intensificará durante el 2025. Se implementarán talleres obligatorios para estudiantes, capacitaciones específicas para docentes y actividades prácticas que buscan convertir el reciclaje en una experiencia vivencial. El objetivo es claro: aumentar la valorización de residuos y reducir drásticamente lo que termina en el vertedero.

Un aspecto innovador del proyecto es la alianza con la empresa operadora “Bendito Residuo”, que permitirá por primera vez medir con precisión cuántos kilos de materiales reciclables recupera cada establecimiento. Esta trazabilidad abre la puerta a generar indicadores de desempeño ambiental escolar, establecer metas concretas y replicar buenas prácticas en otras comunas de la región.

Zapallar no solo está renovando contenedores: está sembrando conciencia, construyendo hábitos y formando generaciones que entienden que cuidar el entorno es parte esencial de vivir en comunidad. La revolución verde ya comenzó, y lo hizo desde las aulas.

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